En el pasado, las empresas se comunicaban con sus empleados a través de publicaciones internas o reuniones personales. Con el desarrollo de las nuevas tecnologías, los métodos de comunicación con los empleados se fueron expandiendo, incorporándose al email, el correo de voz, la teleconferencia, los mensajes de texto y los sitios web internos. La tecnología más reciente que ha generado mucho ruido en la industria y que ya está modificando nuestro modo de comunicarnos en el lugar de trabajo es Microsoft Lync. De hecho la compañía recientemente reveló que Lync creció más de 25% en el cuarto trimestre del año pasado.
Al implementar Lync, la primera consideración a tener en cuenta es si vamos a realizarla en nuestras propias instalaciones o si estará alojada en la Nube. Lamentablemente, no es fácil responder esta pregunta, pues es necesario realizar un análisis profundo ya que no hay una única opción que se adecue a todas las necesidades. En realidad, no existe una respuesta correcta o incorrecta, no obstante es necesario que las empresas evalúen sus necesidades de negocio y su infraestructura antes de tomar una decisión. No todas las soluciones funcionan mejor en la nube o en las instalaciones de su oficina, y la elección a menudo requiere un equilibrio entre la seguridad y los costos para optimizar el retorno.
La implementación de Lync en sus propias instalaciones, sigue el modelo tradicional de instalación del software con el hardware del servidor in-house de una empresa. Este modelo de implementación es atractivo para las empresas que valoran considerablemente la seguridad y el control; el software se ejecuta en la red privada de la compañía, eliminando los riesgos asociados con el manejo y el almacenamiento de datos confidenciales en la nube por parte de proveedores de servicios tercerizados (es decir en los data centers del proveedor de servicios). Toda la infraestructura crítica del negocio reside en las instalaciones propias del mismo (in-house) y se utiliza personal de IT dedicado para el mantenimiento, soporte y los planes customizados de recuperación de desastres.
No podemos pasar por alto la importancia de la seguridad y del control, siendo éste el principal motivo por el cual las empresas dudan en tercerizar en la nube. De hecho, una encuesta sobre computación en nube llevada a cabo en 2013 por IDG Enterprise reveló que el 42 por ciento de los proyectos basados en la nube vuelven eventualmente a estar en las instalaciones de la empresa (in-house) como resultado de las preocupaciones existentes relacionadas con la seguridad.
Por otra parte, con el modelo de implementación alojado, las ventajas más significativas están dadas por los menores costos y la falta de complejidad. Las empresas que tercerizan en la nube evitan realizar las inversiones de capital que exige el modelo on-premise, ya que no incurren en ninguna inversión por adelantado en instalación o infraestructura, y la carga de los costos de mantenimiento y de soporte se transfieren al proveedor de servicio. Además, los modelos alojados ofrecen planes de pago con la modalidad pay-as-you-go, por lo cual las empresas ya no tienen que pagar por la capacidad que no usan.
Independientemente de cuál sea la opción de implementación que considere la que más se adapta a sus necesidades, es recomendable que procure un socio de servicios que mejore los productos de manera consistente a los fines de darle soluciones de negocio innovadoras a sus clientes.
Por Andy Miller,
Product Analyst
Level 3 Communications, EUA
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